14 De igual modo Judas reunió todos los libros dispersos a causa de
la guerra que sufrimos, los cuales están en nuestras manos.
15 Por tanto, si tenéis necesidad de ellos, enviad a quienes os los
lleven.
16 A punto ya de celebrar la purificación, os escribimos: Bien haréis
también en celebrar estos días.
17 El Dios que salvó a todo su pueblo y que a todos otorgó la
heredad, el reino, el sacerdocio y la santidad,
18 como había prometido por la Ley, el mismo Dios, como
esperamos, se apiadará pronto de nosotros y nos reunirá de todas partes bajo
el cielo en el Lugar Santo; pues nos ha sacado de grandes males y
ha
purificado el Lugar.
19 La historia de Judas Macabeo y de sus hermanos, la purificación
del más grande Templo, la dedicación del altar,
20 las guerras contra Antíoco Epífanes y su hijo Eupátor,
21 y las manifestaciones celestiales en favor de los que combatieron
viril y gloriosamente por el Judaísmo, de suerte que, aun siendo
pocos,
saquearon toda la región, ahuyentaron las hordas bárbaras,